Reducción de la jornada laboral
El sábado anterior, el Presidente de la Republica firmó una nueva ley que permite a los patronos reducir la jornada laboral hasta un 75% durante la declaración del estado de emergencia originado por la crisis del COVID-19 crisis. El objetivo de esta iniciativa

El sábado anterior, el Presidente de la Republica firmó una nueva ley que permite a los patronos reducir la jornada laboral hasta un 75% durante la declaración del estado de emergencia originado por la crisis del COVID-19 crisis.
El objetivo de esta iniciativa es contribuir a la reducción de costos para el sector privado como medida para ayudar a superar esta crisis sanitaria, con lo cual se evitaría el cierre de negocios y despidos masivos de trabajadores.
El plan establece que los patronos pueden modificar los contratos laborales a fin de reducir el número de horas de la “jornada ordinaria” (48 horas) de la siguiente forma:
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Reducción del 50% de la jornada laboral: Disminución en los ingresos de hasta un 20% en relación con el mismo mes del año anterior
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Reducción del 75% de la jornada laboral: Disminución en los ingresos de hasta un 60% en relación con el mismo mes del año anterior
Para este fin, el patrono deberá demostrar cómo el impacto de la crisis ha afectado de forma negativa los ingresos comparados con el mismo mes del año anterior, para lo cual deberá aportar:
1. Declaración jurada autenticada del representante legal de la compañía
2. Certificación de ingresos emitida por un contador público
Si la compañía es reciente, se deberá demostrar dicha disminución en los ingresos con base en un promedio de los tres meses anteriores a partir de la fecha en que se haya declarado el estado de emergencia.
Los beneficios y compensaciones laborales aplican utilizando los sueldos originales recibidos antes de cualquier deducción.
Esta medida es de naturaleza temporal por un máximo meses de tres y podría ampliarse de acuerdo con el desarrollo del estado de emergencia.